El nombre del viento

 
THE NAME OF THE WING


Título: El hombre del viento
Autor: Patrick Rothfuss

Género: Fantasía épica

Editorial: PLAZA & JANÉS EDITORES

Páginas: 872

¿Es una saga?: Sí, es una trilogía. Y menos mal

Año de publicación: 2007

THE BEST SYNOPSIS EVER

He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y escrito canciones que hacen llorar a los bardos.

 ""Me llamo Kvothe. Quizás hayas oído hablar de mi."

Ya había leído este libro, pero hacía bastante tiempo. Así que, cuando Folloneros Club propuso una lectura conjunta, no pude dejar pasar la oportunidad de releerlo. Así, para cuando Rothfuss termine la trilogía allá por 2025, lo tendré todo un poco más reciente -o menos lejano-.

Aprovecho este pequeño inciso para deciros que, si os gusta leer y aún no estáis en el Club Folloneros, entréis. Siempre es más entretenido poder comentar los libros que te gustan -y los que no también- con gente que también los haya leído. Las temáticas son muy variadas, así que seguro que encontráis alguno de vuestro agrado.

Y ya sí que sí, paso a hablaros del libro.

El Nombre del Viento es una novela que, si os gusta la fantasía épica, teneís que leer sí o sí. Es algo así como si te gustan los clásicos españoles y no has leído El Quijote de la Mancha, o como si adoras las películas románticas y no conoces Titanic o Moulin Rouge. Algo obligatorio, vamos.

La sinopsis es un tanto engañosa,así que voy a hablaros un poco de la trama del libro. El Nombre del Viento mezcla dos épocas. Por un lado, tenemos la actual, donde nuestro protagonista es Kote, un posadero que esconde más habilidades de las que un simple posadero debería tener. No llegamos a profundizar en esa época, pero sabemos que las cosas están mal. Los caminos cada vez son más peligrosos y se acerca una guerra.
Y hay demonios, o algo que se le parece mucho.
Por otro, unos años antes, tenemos a Kvothe, el «héroe» del que nos cuentan la historia. ¿Por qué entre comillas? Porque la verdadera trama del libro surge ahí. A ojos del mundo, Kvothe es un héroe o un villano pero, en cualquier caso, alguien que ha hecho cosas increíbles y fuera de las capacidades de un hombre común. No hay nadie que no haya oído su nombre ni conozca sus hazañas.
Sin embargo, cuando es el propio Kvothe quien nos cuenta su historia y lo conocemos realmente, veremos cómo se pueden exagerar y distorsionar una realidad. Kvothe es inteligente, muchísimo más que la media y, sobre todo, es hábil. Casi para cualquier cosa. Es un hombre extraordiario que sí hace grandes cosas, pero que los rumores y la gente ayuda a crecer y hacer más fantásticas aún. De ahí precisamente sale su leyenda. Es algo así -guardando las distancias- como cuando ves un truco de magia espectacular y luego te dicen dónde está el truco. No deja de ser impresionante, pero sabes que no es magia.
La mitad de la sinopsis no sale en el libro, por supuesto. Bueno, más de la mitad. En esta primera parte solo llegamos a la universidad, y casi todo lo demás se queda en el tintero.

Sería difícil hablar mucho de la trama sin contaros cosas. Básicamente, es la vida de Kvothe y cómo pasa a hacerse un nombre. Empieza cuando no es más que un niño y avanza unos pocos años, hasta tener unos quince o dieciséis. Hay momentos de felicidad inmensos y otros que dan ganas de arroparlo y cantarle una nana. Todos esos momentos son los que le forjan como son, y los que hacen que se le conozca en todos lados.

Escena del libro

La novela no es en sí original. Cualquiera que haya leído algo de fantasía se dará cuenta de que cumple algunos de los clichés más clichés del género:
1. Protagonista contando su historia. Suena a tonto, sí, pero así empiezan muchísimas historias de fantasía.
2. Protagonista que quiere conocer el nombre de todas las cosas. Esto también es muy común en las ambientaciones fantásticas.
Hay otros pocos que no puedo contar por no hacer spoiler, pero que también son clichés. Como por ejemplo, lo relacionado con la troupé -y quien haya leído sabrá a qué me refiero-.
Sin embargo, no considero esto un aspecto negativo. Es una historia de fantasía con toda esa esencia fantástica que acompaña a este género. Me pasa como con Sueños de Piedra, que si bien cumple el cliché más básico de la fantasía, conserva esa esencia que lo hace aún más especial.

Creo que el punto más fuerte serían los personajes. No solo Kvothe, que está perfectamente desarrollado. Tiene sus virtudes, que no son pocas, y tiene sus defectos, que tampoco lo son. Es inteligente, es avispado y muy mañoso. La típica persona a la que casi todo se le da bien. Mataría por poder escucharle tocar su laud, alguna de esas canciones que hacen llorar a los bardos. Pero, también es orgulloso, no sabe comportarse con la autoridad y le cuesta bastante contenerse. Es horrible para el tema de ligar con mujeres, pero MUY horrible. Además, y esto es lo peor de todo, pese a que Kvothe es mas pobre que el estilista de los Simpson, malgasta el dinero en algunas cosas que es como...

¿POR QUÉEEEEEEEEE?

Al margen de eso, Kvothe es un protagonista perfecto y muy muy muy digno de una historia de fantasía de este calibre.
Hay muchos personajes y muy cercanos. Desde sus padres, que son los típicos padres amoroso-perfectos, sus amigos, que son los amigos mejores-amigos-perfectos o los maestros de la universidad, que son más variados pero todos grandes personajes. Sin embargo, como no puedo nombrarlos a todos, voy a hablar solo de tres de los que más me han gustado además de Kvothe. Y son tres mujeres:

Devi: Devi es una chica de armas tomar. Fue expulsada de la universidad y es muy muy poderosa. Sabe defenderse sola en un mundo de hombres y tiene una personalidad tan fuerte e independiente que es difícil que deje indiferente a alguien. No tiene especial protagonismo, pero las veces que aparece son geniales.

Auri es la ternura personalizada. Todos sus diálogos, y digo todos, merecen la pena. Tiene una forma tan bonita e inocente de ver la vida que es imposible no encariñarse con este personaje. Auri te regala manzanas que esconden rayos de sol, sonrisas que guardan trozos de alma o muñecos cuyo corazón es un arpa. En serio, este personaje es amor.





Y, por supuesto, está Denna. Es un personaje que suele caer mal. Denna es inteligente, manipuladora y se aprovecha de los hombres en beneficio propio. Sin embargo, a mí me encanta. Creo que es una mujer fuerte e independiente que ha tenido que vivir una época difícil y ha sabido enfrentarse a ello utilizando sus dos mejores armas: es guapa y lo sabe. Es más inteligente que los hombres y lo sabe. No todo es frialdad, siente una debilidad más que notoria por Kvothe que se nota fácilmente, a menos que seas horrible con las mujeres. Y ya he dicho que Kvothe lo es.
Para mí, Denna es la única mujer del libro que está a la altura de alguien como Kvothe.






 

El otro punto fuerte del libro es la narración. No conozco a muchos autores que puedan escribir un libro de casi 900 páginas que no se haga pesado. He leído a George RR Martin y tiene más relleno que un pavo en acción de gracias. Empecé a leer los de El Señor de los Anillos y los dejé por las descripciones inmensas e interminables. Incluso Sueños de Piedra, que es más juvenil y por tanto sencillo de leer, se hace pesado en algunos tramos, cuando empieza a ser repetitivo. Sin embargo, El nombre del viento se lee solo. No es que tenga una trama intrépida, porque no es así, pero hay algo en la forma de narrar de Rothfuss que hace que se lea rápido, que no pares.

En definitiva, El nombre del viento es un gran libro de fantasía épica, recomendadísimo para los amantes del género. Destaca sobre todo por una creación perfecta de personajes, con su evolución incluida y por una narración increíble. La única pega es que el último libro todavía no está disponible. Sale en inglés este 2017, pero a saber cuándo se dignan a traducirlo.

Valoración final:

¿Lo habéis leído? ¿Lo leeríais? ¡Contadme qué os ha parecido!

¡Un besote!