Mierda en mis tacones (Reseña)

Hola, guapísimos =)

Tenía muchas ganas de hacer esta reseña porque era un libro que llevaba esperando mucho tiempo, prácticamente desde que me enteré de que Lorena Pacheco, autora de Reset, lanzaba un nuevo título a la venta.

Título: Mierda en mis tacones
Autora: Lorena Pacheco
Género: chick lit
Editorial: Escarlata Ediciones

¿Es una saga?:No

Año de publicación: 2016

Sinopsis

Cuando el guapo y millonario jefe de Raquel, con el que además se acuesta, le pide que vaya a un pequeño pueblo de Alemania con la misión de abrir un nuevo hotel, ella no puede negarse.

Pronto se dará cuenta de que aquello no se parece en nada a su amada Barcelona. No le quedará más remedio que aprender a lidiar con animales de granja, lugareños de lo más pintorescos y el insufrible encargado de las obras, dispuesto a sacarla de quicio a la mínima ocasión.

Los tacones de Raquel no están hechos para pasearse por el culo del mundo, pero esta chica con carácter y sin pelos en la lengua no se rinde jamás. Le espera una experiencia que pondrá a prueba su fortaleza, pero que la ayudará a encontrarse a sí misma. Porque a veces es necesario llenarte de mierda para conseguir lo que quieres.

En mi última entrada os mostraba la entrevista que realicé a Lorena Pacheco y que podéis ver aquí. Unos días después, por fin he terminado de leer Mierda en mis tacones. Se trata del segundo libro que publica la autora con la editorial Escarlata Ediciones y que, por suerte para nosotros, sigue en la misma línea que el anterior. 

La novela nos cuenta la historia de Raquel, una chica con una personalidad que no pasa inadvertida. Después de que su pareja (o ligue, o yo qué sé qué es), la mande al culo del mundo, se le presentará por delante una gran prueba de superación a sí misma. Viaja desde Barcelona a un pueblo inhópsito de Alemania, cercano a la Selva Negra, con la misión de convertir una granja en un hotel rural.

Raquel es una protagonista diferente y que se sale de lo común. Es bastante histérica, borde y antipática. Tiene tanto genio que a veces incluso da miedo, pero claro, todo ello se debe a que está muy cabreada con su nuevo reto porque Raquel, además de todo eso, es una chica pija que adora cuidarse y el lujo. Por supuesto, no hay nada de eso en el pueblo. Si quiere conseguir su objetivo, no le quedará otra que llenar de mierda sus tacones.

Cuando una mujer camina con tacones no tiene frío ni calor. No siente miedo, vergüenza o nervios. No duda. Pase lo que pase, siempre hay que seguir caminando con la cabeza bien alta. 

Es el poder del tacón.

Creo que Raquel ha sido de lo que más me ha gustado del libro, porque en ella vemos una evolución perfecta y coherente, cómo poco a poco va humanizándose y deja ver lo que realmente es: una chica divertida, con sus temores, fuerte y que se preocupa por los suyos.

Para llevar todo a cabo contará con un equipo de lo más profesional y estrafalario:
Alicia, su ayudante, es una chica sencilla y optimista. A todo le ve el lado positivo y su personalidad es demasiado adorable. Ha sido un gran acierto introducirla en la novela, porque es la amiga perfecta que toda protagonista necesita.
Adam, uno de los obreros alemanes, es un hombre ingenuo y simplón. Sus comentarios son tan inocentes que es imposible no reírse con ellos. Es una especie de niño grande que nos guarda unas gratas sorpresas para compartir con Alicia.
Poli, o Pol, es sencillamente un crack. Es un cocinero (y decorador) que llega más tarde desde Barcelona y que ya ha tenido algún que otro encontronazo con Raquel. Creo que ha sido el personaje con el que más me he reído. Está loco, totalmente loco. Es cotilla, se mete en todo y es incluso más histérico que Raquel, pero el jodío se hace querer porque, en el fondo, es una buena persona que solo busca ser aceptada.
Andre es egoísta y manipulador. No lo cuento como spoiler porque creo que esto es algo que se espera desde la página uno, pero poco a poco la antipatía hacia él va creciendo, conforme vemos cómo trata a nuestra Raquel.
Por supuesto, tendremos a Burke, el hombre perfecto y no solo porque esté buenísimo. Me ha parecido un personaje muy cuidado y real. Se trata del jefe de obras, quien está dirigiendo las reformas en la granja para transformarlo en el hotel. Desde el principio mantiene una relación cañera con Raquel. Se pican entre ellos, se divierten, a veces se pasan y hacen comentarios hirientes, pero siempre vuelven a ser ellos. Gracias a él, Rachel va siendo cada vez más ella misma y nos da grandes sorpresas. Una de las que más me gustó fue descubrir que su color favorito era el negro (hay que leer el libro para entenderlo, ¡así que ya sabéis!)
Y, no menos importante, tenemos a Matilda, la vaca con la que se confiesa varias veces y a la que tanto teme al principio. Podemos verla junto a Lorena.


He preferido hablar más de los personajes porque creo que es lo mejor de la novela. Eso y, por supuesto, la narración de Lorena Pacheco, que siempre nos sorprende con diálogos ágiles y una prosa divertida que se lee antes de que te des cuenta. Aquí, todos son protagonistas, porque todos son importante y te generan grandes sentimientos hacia ellos.

Como puntos negativos, creo que sobre todo al principio abusa demasiado de los tacos. Sé que esta era la intención de Lorena y, aunque me gusta que estén ahí, hubiera quitado alguno. Además (esto no sé si es negativo o no) la historia de amor me ha dejado con ganas de muchísimo más porque adoro la pareja que forman. Hubiera leído otras 400 páginas sobre ellos.

En definitiva, Mierda en mis tacones es una novela súper divertida y amena que encierra una historia preciosa de superación, de amor y de amistad. Un libro que se puede leer y releer cada vez que te apetezca pasar un rato entretenido y a la vez bonito. La narración de la autora se mantiene en su línea y no se recomienda leer con público delante, a menos que no te importe soltar varias carcajadas y que te tomen por loco.

Aquí os dejo el booktrailer que ha realizado la misma autora, que es la mejor forma de conocer el argumento y algo más sobre la novela:

Mi valoración final: 

Contadme, ¿lo habéis leído? ¿Os llama la atención? ¡Os aseguro que no os defraudarrá!

¡Un besote!