¡Feliz año 2017!

2016 ha llegado a su fin y, al menos para mí, ha sido un año muy positivo y que recordaré para siempre.

A nivel personal me llevo mil y un momentos inolvidables. Momentos que no solo me hacen inmensamente feliz, sino que además son de esos que te cambian la vida. Haciendo un rápido repaso y por orden cronológico; me compré la casa, nacieron dos preciosos sobris, me hicieron fija en mi trabajo, que es lo que estudié y de lo que quería trabajar y me pidieron matrimonio. No está mal para solo un año, ¿no?

A nivel de escritura no tengo quejas tampoco. Se agotó la primera edición de «Los Fragmentos del Destino: Hermandad de la Nueva Era» y salió a la venta la segunda; El Nexo. Me hubiese gustado decir que he terminado de escribir la tercera, pero aún me quedan unos pocos capítulos para eso, me temo. Aun así, sé que lo haré pronto. No porque la editora quiera matarme, ni dos queridas amigas se vayan a sumar a ello, ni haya algunas personillas que quieran encerrarme en un zulo hasta que no escriba la palabra FIN. No, no es por eso, qué va... Es porque yo también tengo ganas de terminar esta historia con la que tanto tiempo llevo. Me dará pena, pero tengo más proyectos y ganas de empezarlos pronto.

A nivel de lectura, no he leído tanto como me hubiese gustado. Sin embargo, para el tiempo del que dispongo, creo que ha sido más que suficiente. En balance, creo que ha sido un año bastante bueno y he tenido más buenas lecturas que malas.

Y, para terminar un año y empezar el otro, quiero dejaros con un resumen pequeño de mis lecturas de este año:

Para no recomendar mil lecturas, voy a hacerlo simple y voy a decir las tres que, de cabeza y sin hacer mucha memoria, creo que han sido mis mejores lecturas de este año.

 

 En romántica/chick lit no puedo destacar otra que no sea Mierda en mis tacones, de Lorena Pacheco. Nunca un libro me había hecho reír tanto como este y, al mismo tiempo, sentir tanto cariño hacia unos personajes tan disparatados. Esta historia tiene todos los ingredientes para ser un éxito. Risas, una historia bonita, unos personajes muy bien desarrollados y un romance que se cuece a fuego lento pero que arde que da gusto.

En fantasía, voy a destacar Sueños de Piedra, de Iria y Selene. Disfruté mucho leyendo esta novela sobre todo por la forma en la que está escrita. Es, francamente, una maravilla en ese sentido. Los dos personajes principales cumplen todos los requisitos para convertirse en grandes protagonistas y la historia, aunque pierde ritmo a medida que avanza, deja con un gran sabor de boca y muchas ganas de más.

 

En New Adult, tengo que mencionar mi última lectura: Tal vez mañana. La reseña aún no la tengo, pero disfruté mucho con este libro. Nunca había leído nada de esta autora, aunque me llamaba muchísimo. Ha sido todo un acierto y me ha enganchado totalmente. Tanto es así, que ya tengo dos títulos más de ella y estoy a medias de terminar el siguiente: It ends with us que, por cierto, me está gustando aún más que este.

Aquí no quiero alargarme mucho pero, si tengo que mencionar otros tres títulos, los tengo muy claros.

 

Cruzando los límites, de María Martinez. El libro está muy bien escrito, pero tengo un pequeño problema con los clichés. Me gustan, pero si están bien llevados, sino, se me atragantan mucho. En este caso me pasó algo así. Tengo la sensación de que los personajes se le fueron de las manos y, en algún punto, la historia también y se convirtió en algo muy raro.

No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, de Laura Norton. No supe apreciar el humor de este libro, me temo, y se me hizo totalmente inverosimil e imposible de disfrutar. Creo que no me gustó nada de él, salvo que la autora escribe de forma amena y se hizo rápido de leer.

 Highlander tenías que ser, de Laura Nuño. He olvidado bastante este libro, así que no puedo decir mucho de él, solo que las sensaciones que me dejó no fueron especialmente buenas.

¿Qué tal os fue el año a vosotros? ¿Habéis cumplido vuestros retos en cuanto a lecturas? ¿Os sale un buen balance?

¡Un besote enorme!